También tenemos pairones
¡En Madrid tenemos un pairón! Y probablemente lo primero que te preguntes –como yo cuando me enteré– es, ¿qué narices es un pairón? Pues, salvo que seas de la zona de Guadalajara del Señorío de Molina o de Aragón, de donde éstos son originarios, es normal que no lo sepas. Porque un pairón o peirón –ya sea en uno u otro lugar– es un "pilar de piedra o ladrillo dedicado a uno o varios santos” que “suele hallarse en las entradas/salidas de los pueblos o los cruces de los caminos más próximos a lugares habitados, como elemento votivo y/o protector frente a las adversidades”. Vamos, una suerte de humilladero o de cruceiro gallego pero de más al sureste.
Y ahora viene la otra pregunta. ¿Qué hace un pairón en Madrid? En 1987, para celebrar los 25 años de la –ahora desaparecida– Casa de Guadalajara en Madrid, su Diputación Provincial decidió regalar al ayuntamiento capitalino la reproducción de un pairón. Y eligió para replicar, en auténtica piedra del Señorío de Molina, el más emblemático de todos, el de Cubillejo del Sitio, una pedanía de Molina de Aragón.
En una gran isleta triangular ajardinada, en el cruce de la calle María de Molina con la de Serrano –precisamente la salida/entrada de los viajeros de la provincia alcarreña– se erigió este “hito vertical y planta cuadrada, que se asienta sobre plinto y dos escalones. Sobre el fuste del pilar se apoya una urna abierta a dos caras opuestas, protegidas con rejas” en las que “hay dos imágenes en bronce representando a la Virgen de la Hoz y a San Isidro”.
Según el Ayuntamiento, la erección la presidieron el presidente –perdón por la redundancia– de la Diputación Provincial de Guadalajara y Juan Barranco, por entonces, alcalde de Madrid, aunque éste realmente no asistió si no que mandó a un propio en representación.
Imagino que como sospecharon que pocos iban a captar el concepto del poco habitual elemento ornamental, le añadieron, cercano, un mojón con prolija lápida explicativa:
“Según costumbre inmemorial, en los accesos
a los pueblos del Real Señorío de Molina
se levantaban los 'paredones’, mojones formados
por acumulación de las piedras que a su paso
dejaban los viajeros impetrando venturoso
amparo para su caminar
*
Con el paso del tiempo, esta forma primitiva
evolucionó hacia un artístico y popular arquetipo
comarcal que adoptó el también evolucionado
nombre de ‘pairón’ o ‘peirón’…”
Luego continúa con los créditos, agradecimientos, dedicatorias, reconocimientos y demás verborrea oficial, que ahora no viene al caso.
Y como dicen que “dos mejor que uno”, los pairones en Madrid los tenemos a pares. Aunque el segundo –también en el barrio de Salamanca, en la esquina de la calle Juan Bravo con General Pardiñas– es peirón por parte de patrocinador y advocación a la Pilarica.